Desde hace unas semanas que Radio Concierto dejó de ser la «radio de hoy». Un cambio que probablemente viene desde las cupulas más oscuras de Iberoamerican Radio Chile que les pareció que eso de ser un medio con muy buena música y mejores programas estaba un poco pasado de moda.

«¿Qué hacemos para ser más cool y vender más publicidad y convertirnos en una mina de oro?» se preguntaron los genios de la radio. La no muy ingeniosa respuesta debió haber sido: Los que hoy tienen plata y «la llevan» son los tipos de treinta años, asi que pongamos temas de su juventud para captar a esa audiencia.

A ver, paren la tontera un segundo. Ya tenemos a la Universo, a la Tiempo y hasta una versión más techno-pop con la Activa, entonces ¿para qué necesitariamos agregar una nueva radio dedicada a los ochenta? PARA NADA.

No quiero una radio ochentera. La música de esos años ya me tiene podrido, agotado y con ganas de pedir algo nuevo. Eso es justamente lo que nos daba la Concierto y que ahora nos dice que es una radio que «está en tu memoria».

Prefiero que me cree una nueva memoría a tener que escuchar la misma baratija que otras radios ya están entregando.

Una pena. ¿Qué habrá pasado con Sergio Cancino, con Lasalvia y Kuthe, con la Natalia del Campo? ¿Estarán de acuerdo?

Sólo me queda decirles a mis queridos amigos de Iberoamerican que la jugada solo benefició a la radio Horizonte y a la Zero, donde todos los pobres auditores que se sentian cómodos en la 88.5 se quedaron sin hogar.

Duele decirlo, pero cuando te cambian tu radio preferida, es como que te cambiaran a un amigo íntimo. Sin duda un (in)conveniente cambio de la Radio Concierto.